Plaza de Pietrasanta

Entre todos los monumentos que rodean la hermosa Piazza del Duomo, la más llamativa es la Collegiata, erigida en el siglo XIV y dedicada a San Martino.
La fachada de mármol blanco es lo que queda de la estructura gótica original. En el centro se encuentra el rosetón de mármol del siglo XIV de forma radial.
A lado de el portal central se encuentra el escudo de armas de la ciudad compuesto por una columna coronada por una hostia y encerrada en dos columnas que sostienen un arco. A lado de el escudo de armas hay un bajorrelieve que representa S. Giovanni, obra de Stagio Stagi, bajo el rosetón se puede ver un escudo de armas del siglo XVI, dedicado a Papa Leone X y que representa el escudo de armas del Vaticano y el de los Medici.
Dentro de la Collegiata, después de la restauración hecha en el siglo XVII, se encuentra la estatua de la Annunziata, un crucifijo de madera de extraordinaria ejecución realizado por uno desconocido en el siglo XIV, un crucifijo de bronce de Ferdinando Tacca, dos fuentes santas de agua de Stagio Stagi, un estupendo púlpito de forma hexagonal, (realizado por Stagio Stagi, Lorenzo Stagi y Donato Benti), provisto de una escalera del siglo XVII tallada a partir de una sola pieza de mármol y obra de Andrea Baratta. Además de los frescos, usted puede admirar una pintura pegada sobre la madera de la escuela ‘’giottesca’’, y que representa a la Virgen con Niño. El lienzo se llama ‘’Madonna del Sol’’ y es venerada por el pueblo que cree que va a dejar de llover. A esta pintura también se atribuye la inmunidad de la peste, que en 1630 era rampante en la zona. Esta última obra, sin embargo, es exhibita en público solamente durante particularmente celebraciónes.
A la izquierda del Duomo, hay su campanario de ladrillos rojos, colocado sobre una base de mármol y convertido en el símbolo de la ciudad. A la derecha del Duomo encontramos la fachada barroca del siglo XVII del Oratorio de S. Giacinto, comúnmente llamado Battistero. Dentro de esto hay una fuente bautismal de los escultores Donato Benti, Fabrizio D'Agostino Pelliccia y Orazio de Francesco Bergamini de el siglo XVII y una fuente bautismal con inmersión realizada por Bonuccio Pardini en 1389.